La inflación (diferencia entre la variación de los precios de los bienes y servicios) se mantuvo estancada, durante los primeros tres meses del año, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) en 0,02%, menor que la variación de este mismo período del año anterior: 2,04%. Empero, ¿cómo le afectará esto a usted? Según los economistas, mejorará el poder adquisitivo y mantendrá las tasas de interés de corto plazo bajas por algún tiempo.
Los dos factores que están provocando esto son, según el economista, Hernán Varela, la desaceleración en los precios de los combustibles y de otras materias primas y la estabilidad en el tipo de cambio.
“Cuando uno descompone el índice de precios al consumidor (IPC) los productos transables (que se negocien tanto afuera como a dentro) son los que están cayendo de precio -1,1% y los no transables (que son aquellos que solo pueden consumirse en la economía en que se producen; no pueden importarse ni exportarse) más bien subieron alrededor del 5%, entonces se puede deducir que la baja en la inflación se debe a un efecto externo, que está siendo ayudado por la estabilidad en el tipo de cambio”, mencionó.
Al analizar el índice subyacente de inflación (ISI) se evidencia que los alimentos y la energía se están desacelerando y crecieron 3,23% y a finales del año pasado estaban en 4,26%.
“La desaceleración de los precios permite a la gente consumir más y que la plata le alcance para más cosas y esto hace crecer la economía”, dijo.
La inflación en marzo fue de 0,15% reportando un aumento en la gasolina, el limón ácido, el servicio de electricidad, la educación superior y el atún en conserva y se reporta una baja en tomate, papaya, paquetes turísticos, adquisición de vehículo y llantas para vehículo.
Estos datos, según un comunicado de prensa enviado por el Banco Central de Costa Rica, están en línea con el rango meta acordado del Programa Macroeconómico 2015-2016.
El gerente general del BCCR, Eduardo Prado, dijo que desde el punto de vista macroeconómico no se prevén presiones adicionales de demanda agregada sobre la inflación.
Desde su punto de vista, la variación mensual del IPC de marzo anterior se compensó con los incrementos en bienes regulados (gasolina y servicio de electricidad), cuyo efecto fue parcialmente compensado por ajustes a la baja, entre otros, bienes agrícolas: tomate y papaya.
El economista, Melvin Garita, mencionó que el hecho de que la inflación haya venido disminuyendo provocará un mejor control sobre las tasas de interés, principalmente, las de corto plazo, pero mucho dependerá de las presiones que se generen en el déficit fiscal.
“El hecho de que la cifra esté tan baja provoca que exista menos presión inflacionaria sobre la gente y que la economía crezca más rápido por un mayor consumo y que esto pueda en un mediano plazo generar más utilidades a las empresas y más empleo y así se pueda disminuir la pobreza”, concluyó.