Hace pocas semanas la historia de Rachael Farrokh quien fue una actriz prometedora en la década de los 90’s y que ahora -por medio de un vídeo- pide la ayuda para poder mantenerse con vida tras sufrir de anorexia y llegar a pesar sólo 40 libras; trajo a colación la realidad de los trastornos de la alimentación.
Bulimia y anorexia son palabras que suenan con frecuencia pero que quizás tienden a tomarse a la ligera para quienes no entienden la realidad de quien padece esta enfermedad crónica.
Sara pasó cinco años bajo la sombra de la anorexia.
Sara Paer es una joven estudiante de medicina que a sus escasos 19 años, puede hablar con propiedad sobre el conflicto que genera entre su mente y cuerpo, la alimentación. Ella, pasó cinco años en la lucha contra la anorexia y asegura que desde hace un año atrás, tomó la decisión de hacer un cambio en su vida, sin embargo, admite que cada día es todo un reto.
¿De qué trata esta enfermedad crónica?
Rossana Mauro, nutricionista, explicó que existen tres tipos de trastornos: la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón.
La anorexia, es cuando la persona tiene una percepción errónea de su cuerpo y por ello decide dejar de comer. La doctora explica:
Por su parte, la bulimia se caracteriza por periodos donde la persona come por atracón, que se caracterizan por ingerir más comida de la cuenta, más rápido, está fuera de control cuando come, siente culpa al hacerlo y generalmente lo hace a escondidas.
Por otra parte, el trastorno de atracón consiste en que las personas hacen atracones pero no hay un método compensatorio.
La realidad detrás de los trastornos
Ambas especialistas coinciden en la raíz biológica y ambiental de los trastornos.
“Tienen un origen biológico, es decir del cuerpo; psicológico o de la mente, y social, osea de la cultura y la sociedad. No es solo que la persona dejó de comer y bajó de peso, si no que están acompañados de una fuerte sensación de tristeza o de que las cosas no están bien, de insatisfacción”, dijo la nutricionista.
De acuerdo con Karina Fallas, psiquiatra del Hospital México, lo primero que hay que entender es que estos trastornos, son enfermedades crónicas, las cuales, como la diabetes y la hipertensión -por citar ejemplos- requieren de una atención pronta y oportuna.
“Por un lado está la parte de vulnerabilidad genética que pueda tener la persona y se ha visto que por ejemplo en las familias donde hay padres que han tenido un trastorno alimentario, la probabilidad de que un tercero la pueda tener, es importante. Hay asunto genético y de factores del ambiente”, explicó la psiquiatra.
Dijo que “esta enfermedad tiende a hacerse crónica y entre más tiempo pase para la atención, lastimosamente más se puede ir complicando. Hay personas que sí se curan de la anorexia, pero este es un tratamiento que debe ser integral, no solamente al paciente, si no también, a la familia, para que los pacientes tengan un mejor pronóstico a largo plazo”, dijo la especialista.