El proyecto de ley que pretende validar el uso de propiedades del cannabis con un fin medicinal dribla oponentes, gana adeptos y en pocos meses consiguió el aval de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y del Ministerio de Salud.
En ese panorama, aguarda con recelo el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (Iafa), entidad que recalca la importancia de diferenciar la iniciativa del consumo de la marihuana como tal de un uso médico de los componentes cannabinoides.
Luis Eduardo Sandí, director del Iafa, explicó que la discusión sobre el tema debe ser profunda y no puede tomarse a la ligera. Vio con buenos ojos la acogida por parte del Ministerio de Salud a algunos puntos que ellos mismos plantearon en reuniones previas.
“El comunicado que sacó el ministerio contiene observaciones que ya ha hecho Iafa, con respecto a la comercialización de medicamentos a base de cannabinoides. Lo que queda muy claro es que bajo ninguna circunstancia existe marihuana con fin medicinal, es una planta que tiene más de 400 sustancias, muchas con efectos tóxicos muy notables”, indicó Sandí.
El ministerio aboga, entre varios puntos, por usar un carné para controlar los pacientes que requerirían los medicamentos de este tipo y argumentaron que “las prescripciones se registran en los expedientes clínicos y se controlan por medio de las recetas especiales que para tal fin defina el Ministerio de Salud, las cuales se expenden en las farmacias y se controlan por el ministerio (Reglamento para el Control de Drogas Estupefacientes y Psicotrópicas)”.
“No podemos hablar de marihuana medicinal, ni mucho menos validar el uso fumado de la marihuana por los efectos en la salud. No hay cabida, bajo ningún estudio o pretexto, del uso de marihuana en salud. Lo que sí queda claro es que se puede extraer de la planta algunos compuestos para diseñar medicamentos altamente específicos para algunos padecimientos, como nauseas, vómitos y en pacientes con cáncer (…) Inclusive, se ha visto que estos medicamentos se usan como última alternativa”, reseñó Sandí.
El funcionario dice que se ha ‘tergiversado’ la información, haciendo creer que el país requiere de la marihuana para tratar algunos padecimientos. “La mayoría de artículos internacionales son casos pequeños, preclínicos, anecdóticos (…) No hay investigaciones robustas a largo plazo. Hace falta más investigación, información e investigación del tema. En este momento, no hay suficiente sustento para decir que requerimos estos medicamentos”, agregó.
En controversia
El proyecto en discusión fue propuesto desde el año pasado por el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Marvin Atencio. En tanto, Gerald Murray, del movimiento Cannabis Medicinal Costa Rica, dijo que son ‘muy importantes’ los pasos alcanzados en la CCSS y el Ministerio de Salud.
“Corresponde informar a los costarricenses sobre las pruebas modernas, pedirle a los diputados de la Comisión de Asuntos Jurídicos que nos reciban, pero este proyecto no debe tener un color político. Solo la cara de las personas enfermas”, apuntó Murray.
Mario Redondo, diputado de la Alianza Demócrata Cristiana (ADC), criticó la posición del gobierno en acuerpar el proyecto de ley y refirió a aparentes intereses comerciales que estarían detrás de la propuesta.
“Estamos muy alarmados por lo que parece una campaña del gobierno para el uso de la marihuana, y en este sentido alegando que es medicinal. Valoran la creación de un instituto público para la validación de la producción y la comercialización de la marihuana (…) Están autorizando al Cenac para que se haga un congreso internacional para estos efectos, están prestándose a una empresa farmacéutica que usa el canabis para que promocione su producto, no veo porque ninguna empresa tenga que promocionar nada”, dijo Redondo.